EL PROFESOR EN MEDICINA: CUÁL ES SU PERFIL 

Ciertamente como ya se mencionó antes, muchos de nosotros, sino es que la mayoría de nosotros, y me incluyo en ello, quizá nunca durante nuestra formación como profesionales, nos planteamos la remota posibilidad de ser docentes, y también no es que se nos prepare al menos de manera dirigida o intencionada, durante nuestros años en la facultad, para dicha tarea. 

Y la verdad es que resulta compleja la problemática de la educación médica, pues como todo en la vida, secundario a la riqueza de la naturaleza humana, existen diferentes perspectivas de los diversos escenarios que nos brinda el campo de la salud, pues existen aquellos que todo lo hacen ver de forma sencilla y simple, hasta quien lo hace de una manera increíblemente compleja e intrincada, y es así como muchas de las cosas que hacemos en la práctica médica pueden verse  de forma muy sencilla o, muy difícil. 

El ejercicio de la medicina demanda esa combinación dinámica de “ciencia” y “arte”, en la que la mente del profesional de la salud mezcla los ingredientes de su experiencia, práctica reflexiva, conocimientos básicos y una revisión de la literatura científica más reciente, con el conjunto de datos clínicos que tiene el paciente, para así poder tomar las decisiones más acertadas, en pro de la salud de los pacientes.  Y para integrar este  modelo conceptual a la práctica de la medicina y la educación es necesario implementar mejores estrategias para econtribuir a la formación de profesores de medicina creativos-generativos con competencias sustentables.

Tobón (2013) propone un enfoque socioformativo. Un proceso de reflexión-acción enfocado a generar condiciones pedagógicas para promover la formación de los profesores de medicina como personas íntegras, integrales y competentes para afrontar los retos y problemas de su desempeño personal y profesional, a partir de la articulación de la educación médica con los procesos sociales, comunitarios, económicos, políticos, religiosos, deportivos, ambientales y artísticos en los cuales viven sus estudiantes, implementando actividades formativas con sentido mediante su proyecto ético de vida. 

Entonces, el proceso formativo en medicina requiere de una docencia centrada en el aprendizaje, lo que exige a los profesores desarrollar y fortalecer sus competencias de: 

• Planeación y evaluación del proceso educativo 
• Mediación del aprendizaje 
• Profesionalismo médico 
• Gestión curricular por competencias 
• Administración de la educación médica 
• Gestión de proyectos 
• Generación del conocimiento 
• Formación y actualización docente e informática 

Para mayor información sobre las competencias del docente en medicina y su incidencia en el desempeño académico de sus estudiantes, pueden consultar el siguiente documento: